Hidrófugo Piedra Fachadas Sopgal
Hidrófugo Piedra Fachadas para tratamientos antihumedad en superficies de piedra, ladrillo, granito, teja...
El Hidrófugo Piedra es un repelente de agua muy eficaz que resulta idóneo para utilizar en cualquier soporte poroso, bien sea horizontal o vertical. Además, respeta la transpirabilidad de los materiales, así como su aspecto natural: al ser incoloro no modifica el tono de la superficies tratadas ni aporta brillos.
El Hidrófugo Piedra Fachadas, cuenta con propiedades fungicidas por lo que, una vez aplicado, supondrá el fin de las manchas de eflorescencias, verdín, moho, o cualquier otro tipo de vegetación en los soportes sobre las que se ha aplicado.
Características técnicas
- Color
- Incoloro, sin brillo
- Rendimiento
- 3 m2/litro
- Capas / manos
- Se pueden aplicar 2 manos
- Aplicación
- Pulverizador de baja presión, mochila sulfatadora, brocha o rodillo
- Observaciones
- Aplicar en lugares bien ventilados
Descripción
Hidrófugo Piedra Fachadas Sopgal: repelente de agua eficaz sobre cualquier superficie porosa, con propiedades antimoho y antiverdín y fungicidas
Este hidrófugo, formado por resinas en base disolvente, se utiliza para proporcionar características impermeables a piedras, barros, granitos, tejas... Funciona perfectamente sobre cualquier material poroso.
Además, no modifica el color natural de los materiales ni les infiere brillos artificiales. ¡Nadie notará que la superficie ha sido tratada!
El Hidrófugo Piedra Fachadas respeta la transpirabilidad de los soportes, con lo cual, se evitará la humedad por condensación en las zonas interiores.
Es muy importante destacar su efecto fungicida, ya que no deja que las eflorescencias, el verdín o el moho proliferen en las superficies en las que se aplica.
¿Cómo se aplica el Hidrófugo Piedra Fachadas Sopgal?
Antes de realizar el tratamiento, debemos comprobar el estado de la superficie. Es importante que esté limpia de polvo, pintura, grasas, aceites... Y de cualquier elemento que impida la penetración del hidrófugo a través de los poros de los materiales de construcción.
La forma de aplicarlo es con mochila sulfatadora, pulverizador de baja presión o incluso brocha o rodillo.
Es un procedimiento sencillo y rápido que consigue efectos inigualables. Aunque, si se desea, se puede repartir una segunda capa 24 horas después de la primera pasada.