

El Repelente de Orines Eco es un hidrófugo de aplicación directa que penetra profundamente en los materiales gracias a la nanotecnología que incorpora en su fórmula, por lo que alcanza una mayor duración a lo largo del tiempo. Supone un alivio para todas las viviendas que se encuentran en zonas de ocio nocturno y sufren la impotencia de no poder mantener la limpieza de sus fachadas día tras día.
Resulta idóneo para aplicar sobre cualquier material poroso: hormigón, piedra, mármol, ladrillo o mortero sin pintar...
Características técnicas
Descripción
Este repelente de líquidos es de aplicación directa sobre las superficies. Gracias a sus nanopartículas, penetra a través de los poros de los materiales para una mayor eficacia ante las manchas y olores causados por los orines.
El Repelente de Orines Eco de Larga Duración resulta muy útil para proteger aceras o mobiliario urbano, en general, de las molestas manchas y los olores que le infieren menos atractivo e incluso les dan apariencia de lugares deterioridados.
Es importante tener en cuenta que no es un limpiador de orines sino un preventivo que, una vez que lo aplicamos, no se nota que está ahí. Pero cuando recibe algún tipo de líquido, produce un "efecto rebote" que incluso llega a salpicar. De esta forma, aunque los perros o personas orinen sobre una fachada, el líquido no penetra en ella y tampoco queda impregnado su olor.
Además, no permite que se fije la suciedad, lo que impide que las esporas de algas, moho y verdín proliferen en las superficies. Esta propiedad también ayuda a la hora de limpiar chicles, carteles, pintadas, etc.
No deja brillos ni ceras... ¡No se nota que está ahí! Y tampoco resulta agresivo con los materiales de construcción.
Podemos hacerlo de múltiples formas y con diferentes útiles: brocha, rodillo, mochila sulfatadora, pulverizador manual o de baja presión...
Como siempre aconsejamos desde Hidrófugo.es antes de realizar cualquier tratamiento, la superficie debe estar limpia de polvo, grasas, ceras y restos de materiales que se puedan desprender. Si fuese necesaria una limpieza con agua, debemos dejar secar por completo los materiales para que el efecto hidrófugo no se debilite.
Recomendamos aplicar el repelente desde abajo hacia arriba para asegurarnos de que no existan zonas sin tratar.
En algunos soportes, como piedras calizas, los efectos pueden tardar unos días en ser 100% efectivos.
En caso de piedra pulida, o mármol, es mejor aplicar una capa del repelente con un trapo o guante de microfibra, y frotar hasta que el soporte absorba todo el producto.
Recordemos que este repelente no es apto para cristal, vidrio, metales ni plástico... Para ellos, recomendamos utilizar el potentísimo Ultra Ever Dry.
La duración del repelente puede ser de hasta 5 años, dependiendo de la porosidad de los materiales, un roce excesivo, o las condiciones ambientales.