Hidrófugo y Repelente de Manchas Ecológico - HidroLF Idroless
HidroLF: un repelente de líquidos y antimanchas totalmente ecológico
HidroLF de Idroless es un hidrófugo de bajo impacto ambiental que, no sólo funciona como un repelente de agua, sino también de grasas, aceites o de cualquier sustancia que pueda dejar manchas y marcas antiestéticas en diferentes tipos de superficies. Además, respeta la transpirabilidad de los materiales.
Este hidrófugo penetra en profundidad en los materiales, protegiéndolos del agua, así como de la aparición de eflorescencias, moho, verdín... y todos los efectos que la humedad suele provocar en paredes, suelos y multitud de soportes.
Características técnicas
- Envase
- Envases de 5 litros, 10 litros y 25 litros
- Rendimiento
- Entre 0.1 y 0.3 l/m²
- Aplicación
- Pulverizador a baja presión
Descripción
HidroLF Antimanchas de Idroless. Hidrófugo de bajo impacto ambiental apto para diferentes superficies
HidroLF es un líquido incoloro, por lo que no modifica el aspecto o la apariencia de los materiales tratados. Además respeta su transpirabilidad, con lo que es un factor importante a la hora de evitar las humedades por condensación dentro de viviendas, negocios...
Con HidroLF, se pueden impermeabilizar suelos, paredes... A pesar de que no contiene disolventes, es muy resistente a los rayos UV y a las inclemencias del tiempo.
Además, los soportes quedarán protegidos de las manchas, las marcas o el rastro que ciertos líquidos pueden dejar sobre las superficies. HidroLF hace que las sustancias "resbalen" o no se adhieran cuando entran en contacto con los materiales.
¿Cómo se aplica HidroLF de Idroless?
Antes de empezar el tratamiento con HidroLF, se debe limpiar la superficie de suciedad y partes sueltas. Si existen grietas superiores a 0.3mm, es necesario repararlas antes.
Se recomienda que el soporte esté seco y frío antes de empezar a repartir el producto.
HidroLF se aplica con pulverizador de baja presión o mochila sulfatadora, distribuyendo el líquido de forma homogénea.
Siempre se debe tener en cuenta el grado de absorción de los materiales a la hora de calcular su rendimiento (suele estar entre 0,1 y 0,3 litros/m² pero depende de la absorción y características del soporte).
También se deben proteger aquellas zonas sobre las que no se vaya a trabajar (metales, cristales, madera...), así como la vegetación del entorno, con el fin de que no sufra daños.