Hidrófugos Antihumedad
Los hidrófugos que se usan para prevenir o combatir las humedades constituyen una línea de productos específicos dependiendo del origen de la propia humedad o de la zona en la que ésta aparece.
Existen tres tipos de humedad: por capilaridad (cuando el agua se filtra desde el subsuelo y asciende por muros y paredes), por filtración (cuando la humedad proviene del agua que penetra desde el tejado o cubierta) o por condensación (que se reproduce en las paredes y techos de nuestros hogares en forma de moho). Según las partes afectadas, debemos actuar sobre la zona de una manera determinada y con el producto adecuado.
Al mismo tiempo que corregimos el problema, podemos decidir si cambiar el aspecto de las superficies tratadas o no. Es por eso que disponemos de hidrófugos antihumedad incoloros, con brillo, o con color.